lunes, 26 de abril de 2021

VENEZUELA EN SU LABERINTO

         ... en virtud de situaciones apremiantes del presente
    (las sociedades) se niegan a pensar con 
      imaginación y racionalidad el futuro
Leszek Kolakowski, filòsofo polaco (1927-2009) 
 
DIFICIL, PERO POSIBLE 
    
     El ideal de democracia surgió en Atenas en el siglo V a. c.; hoy son apenas 30 las naciones que han logrado aproximarse a ese ideario (15% del total de unos 200 países miembros de la ONU).

    Entonces, a 2.500 años del sueño de Pericles, es apenas en la segunda mitad del recién finalizado siglo XX, cuando la elusiva democracia asoma como una realidad tangible difícil de lograr, pero no un desiderátum; más aun si agregamos que esas jóvenes democracias -en su mayoría europeas- tuvieron que superar dificultades sin precedentes históricos que las obligaron a renacer de sus cenizas, consecuencia de las dos mega conflagraciones que diezmaron sus poblaciones (se estima que unas 70.000.000 de personas, en su mayoría europeas perdieron la vida en las dos guerras mundiales) 

SOMOS LA REGLA, NO LA EXCEPCIÒN

    Hace 2 millones de años el gen de la ambición de poder probablemente ya estaba en el ADN del australopitecus, antes de su salto evolutivo a homo sapiens; lo que permite deducir que este gen solo se extinguirá con la raza humana. 

    Da también cabida a la hipótesis de que los autoritarismos en sus distintas versiones hayan sido pandemia política en todas las latitudes y tiempos, gracias a su capacidad resiliente y de asociación que les permite mimetizarse y adaptarse para sobrevivir.

    Está muy difundido entre nuestros pesimistas nativos, en su versión particular de determinismo histórico –como tantos otros determinismos que surgen en situaciones de caos- que gracias a nuestro pasado político de dictaduras militares, nunca veremos la luz al final del túnel. 

    Poniendo las cosas en el plano racional, en su justa dimensión, nuestros dictadores antiguos y modernos parecen niños de pecho en relación a otros. 

    Hace 100 años, el kaiser Guillermo II de Alemania -coetáneo del Gral. Gómez- detonó la 1ra Guerra Mundial, que causó la muerte indiscriminada de 15.000.000 de personas solo por satisfacer su visceral odio por sus primo-hermanos ingleses. 

    Repítase el ejercicio de comparación con Gen. Pérez Jiménez, Gen. Isaías Medina, etc. vis a vis con: Hitler (55.000.000), Stalin (15.000.000), Mao Zedong (30 a 50.000.000) y otros menos sanguinarios como Franco, Mussolini y los Hnos. Castro solo por citar algunos. 
 
LA DEMOCRACIA ES ORO, NO OROPEL 
   
    Los depredadores políticos, como lobos, se agrupan en jaurías en la busca de presas que muestran síntomas de debilidad institucional. 

    Por razones diversas, Venezuela ha sido siempre presa codiciada por los totalitarismos internacionales, especialmente el castro-comunismo, su agente activo en el hemisferio.

    El régimen pre-revolucionario de 40 años de la democracia de partidos no creó anticuerpos contra el agente patógeno de las autocracias: el discurso seductor populista de la izquierda, que encuentra su caldo de cultivo en ambientes de altos niveles de pobreza y descontento social. 
 
    La gestión pública transparente enfocada tercamente en lograr ambiciosas metas de desarrollo humano y económico-social ha demostrado sobradamente ser el único camino viable a la consolidación de la paz social, base fundamental para la sostenibilidad de la democracia, del estado de derecho y sus instituciones. 

    Al contrario de lo anterior, alentado por el ingreso petrolero (“tenemos petróleo para 200 años” era el mantra) el sistema político se refugió satisfecho en su zona de confort hasta anquilosarse y fosilizarse en un ente esclerótico mientras el entorno global se transformaba rápidamente. 
 
    La dirigencia política del sistema derivó en club elitista de la clase gobernante. A pesar de las señales de  inquietud social (académicos dentro y fuera del país advertían sobre posibles indeseables consecuencias del llamado Efecto Venezuela) el exclusivo grupo conservador fue reacio al mas tímido intento de cambio, pues implicaba inevitablemente "hacer concesiones” a la sociedad civil y en consecuencia, el menoscabo de su poder; el resultado a la postre fue que los magros resultados por su ineficacia, marcaron el fin de la era de la partidocracia. 

    El peor daño causado por la pseudo-democracia fueron las implicaciones sobre la credibilidad del pueblo en la democracia verdadera y su capacidad para manejar los asuntos ciudadanos.
 
LA PATRIA ES ARA, NO PEDESTAL (José Martí)

  La AN desde Ene2016 no ha mostrado resultados significativos; el espontáneo reconocimiento de la UE, EEUU y otras democracias, clamado por algunos diputados como "objetivo logrado" demuestra que confunden fines con medios, inaceptable en quienes son los responsables de diseñar e implementar las estrategias para confrontar la usurpación y es la plausible explicación de sus magros resultados. 
 
    Según el análisis estratégico, el apoyo del mundo democrático (que obedece a políticas ad hoc predeterminadas) debe catalogarse en el inventario de las fortalezas con las que se cuentan para lograr el objetivo deseado y, aunque valioso, no alcanza la importancia de la imprescindible - en la presente crisis y cualquier otra circunstancia - participación activa de pueblo y sociedad civil, hasta ahora relegados a la posición de espectadores que solo deben estar prestos para acudir como cheer leaders en inútiles demostraciones de calle convocadas por sus líderes o a sondeos de opinión sin objeto como la complaciente con el régimen, llamada CONSULTA POPULAR de Juan Guaidó, de Dic2020; lo que mas bien contribuye de cara al exterior a dar una pincelada de tolerancia democrática al régimen.
 
    Durante años el G2, mentor cubano de NM -en ostentación de excelente conocimiento de la idiosincracia y cultura política del pueblo venezolano y dirigencia- ha impuesto y mantenido el control de la agenda política, en tanto que la oposición, al no tener la suya propia, solo reacciona como el burro que tira de la carreta en pos de la inalcanzable zanahoria.
 
    Entre tanto, la oposición sigue expectante al golpe de suerte milagroso de la caída -que no termina de darse- de la codiciada fruta; doctos politólogos, formadores de opinión, comunicadores de los escasos  medios, prensa, radioeléctricos y RRSS, hacen festín con cada calculado (o no) disparate de la única fuente política (NM y miembros de su corte) convirtiendo el hecho en "noticioso", objeto con valor mercantil o para crear tendencias en las RRSS y satisfacer así egos y necesidad de lucro. 

    En ningún caso dan cabida en sus espacios a propuestas reales de solución; solo las que  convengan a los ya mencionados intereses o las que les son útiles para subir a la cresta de la ola.

    Todo a satisfacción de las expectativas del G2 y NM.

    Cinco años es tiempo de sobra para evaluar el resultado de cualquier gestión, comparando los objetivos propuestos en el plan versus los objetivos logrados.

    Dando por sentado como referencia la hoja de ruta planteada por Juan Guaidó ( -> cese de la usurpación -> Gobierno de transición -> elecciones generales) la valoración no puede ser otra que negativa.

    Esto plantea considerar una agenda propia cuyo contenido sea contrario a (lista no exhaustiva): 

  • discursos cáusticos del estilo de Cicerón para consumo de la galería de la AN y la comedia política
  •  diálogos estériles rogando "elecciones libres y transparentes"
  • engreídos líderes emulando mesías salvadores, súper héroes de comics o protagonistas de "Las Aventuras de El Zorro"
  • alentar falsas esperanzas en ayuda militar extranjera
  • continuar buscando la solución en el exterior en lugar de en la fuerza interior de la sociedad
  • proponer objetivos sin señalar el "cómo"
  • mantener la cultura política de la partidocracia que excluye involucrar a la SC organizada en problemas fundamentales
  • insistir en respuestas probadas como ineficaces o que no se correspondan con la realidad actual
  • desaprovechar las oportunidades que ofrecen la nueva institucionalidad global, los recursos tecnológicos y la realidad geopolítica en constante cambio
  • subestimar las fortalezas de la sociedad a la vez que sobredimensionar las del contrario
  • esperar que la solución "se dé" gracias a un golpe de suerte o a la intervención divina
  • deberse mas al interés del partido que a los supremos intereses de la nación.

        EL RESCATE DE LA DEMOCRACIA ES DEBER DE TODOS

    En el escenario internacional, NM no está solo, él ha logrado importantes reconocimientos (Argentina y México) en parte gracias a que el régimen ha sabido mimetizarse convenientemente -como otros totalitarismos comunistas de la Guerra Fría- en un escenario geopolítico cambiante de un tejido imbricado donde son tenues los límites para interpretar en los foros, qué es democracia y qué dictadura, permitiendo la navegación entre dos aguas; mientras la nueva generación democrática, sin percibir los evidentes cambios de esa dinámica, sigue insistiendo con las anacrónicas prácticas de hace mas de medio siglo.

   Las cosas en el contexto geopolítico de hoy dejaron de ser blanco o negro.    

   Hoy vemos convivir en China, Rusia y Corea del Norte sistemas y prácticas antes considerados antagónicos y excluyentes como capitalismo en Estados auto proclamados socialistas, totalitarios de hecho, con la complacencia y el beneplácito  de sus autócratas mandarines y zares siglo XXI.

 Las dos primeras potencias citadas han entendido que para lograr preponderancia en el cercano e inevitable mundo multipolar, son requisitos la estabilidad y la paz que aseguren la prosperidad global, idea que copian  del exitoso experimento norteamericano de la post-guerra en 1946 cuando EEUU creó un nuevo orden internacional con epicentro en ellos mismos.

    La agenda estratégica china  (Belt and Road Initiative, rebautizada en occidente Nueva Ruta de la Seda) depende de  su capacidad para competir con éxito en las áreas comerciales y tecnológicas (inteligencia artificial, robótica, comunicaciones, tecnología del espacio etc.) y a futuro (10 años) en el militar; con total ausencia de contenido ideológico, el intercambio con los estados socios depende del perfil de éstos para llevar a cabo los proyectos comúnmente acordados (perfil que por cierto el régimen de Maduro no cumple, lo que explica el notorio alejamiento de China y Rusia)   

 La dirigencia política, politólogos, comunicadores sociales, etc. parecen ajenos a estos hechos  ostensibles que son noticia diaria en todo el globo, manteniendo en sus análisis las viejas premisas y visión de la era de las "guerras de liberación" de Brezniev-Mao de hace décadas.

    Todo ha cambiado a nuestro alrededor, excepto nosotros mismos.

    La parálisis y el consecuente desaliento general en medio de la crisis se retroalimenta continuamente con el discurso derrotista por comunicadores y politólogos que en compensación, a falta de ideas e imaginación se limitan a repetir la descripción de nuestra  problemática y los interminables inventarios de dificultades causados por el régimen, pero sin propuestas de solución para abrir espacios hacia la salida a su superación, demostrando absoluta  falta de compromiso con el país.

    EL Pte(e) Juan Guaidó al reclamo general de resultados, respondió con un mea culpa, acto de contrición y propósito de enmienda, pero parece no haber logrado siquiera identificar uno solo de los pecados cometidos.

    Es ya tiempo de recuperar la racionalidad y usar la imaginación colectivas o veremos en el futuro llorar a nuestros nietos la muerte del anciano NM mas que la propia nuestra, como pasó en Cuba con F. Castro. 

 Serán también inútiles los tardíos remordimientos cuando nuestra conciencia nos reproche la indiferencia en momentos en que el futuro de nuestros hijos y nietos mas nos necesitaba.

 Confiemos en nosotros y en nuestros conciudadanos como el pueblo israelí para enfrentar exitosamente en tres ocasiones a enemigos a muerte 30 veces superiores en número; nosotros,  30.000.000 estamos secuestrados por una mega banda criminal no mayor de 100 miembros.

    Reeditemos la gesta de la generación que el 19 de abril de 1810 en consulta popular en la plaza Mayor hoy plaza Bolívar, frente a la catedral de Caracas, sin dirigencia política destituyó al gobernador Emparam y posteriormente desafió con las armas al imperio mas poderoso del planeta en ese entonces.

    Es posible cambiar el cariz del asunto, al exterior percibido y utilizado en los foros por afines al régimen, como la natural confrontación en democracia de factores políticos por el poder, cuando en realidad es una especie de show pugilístico tête-à-tête entre NM y su rival de turno, Juan Guaidó, en la que el segundo es siempre derrotado fortaleciéndose así la imagen de invencible del sátrapa.

   No se trata de empuñar las armas o de entrenar niñeras de jardines de infancia en disparar baterias antiaéreas, sino de confiar en nuestra capacidad como pueblo, de organizarnos para recuperar nuestra democracia, que pueda enfrentar a futuro potenciales amenazas, y mejorarla continuamente para solidificarla y consolidarla como forma de vida y convivencia social.

    Se trata mas bien de visto que el sector político opositor no ha dado muestras de rectificación, es necesario entonces sustituir su modelo de "articulación del liderazgo" -con la mentalidad de adalides estudiantiles de liceos o de partidos que son cascarones vacíos sin representación real- por su demostrada hasta la saciedad, inviabilidad, incapacidad u otros motivos.

  Significa empoderar como sociedad civil organizada en articulación por la base social bajo la forma de COMITÉ INTERGREMIAL PARA EL RESCATE DE LA DEMOCRACIA en función del bien común y no del circunstancial interés gremial.

    En pocas palabras poner sobre la mesa todas las opciones y lo mejor de nuestra racionalidad e imaginación a plena capacidad.

     Activar en lucha democrática nuestro valiente gremio de la salud con su actual  credibilidad universal a niveles infinitos; educadores y estudiantes, la diáspora, el carisma de nuestros artistas y deportistas, la capacidad y talento de empresarios, ingenieros, economistas, otros profesionales y trabajadores, la pasión de nuestras mujeres y la enorme energía reprimida de las comunidades populares implacablemente azotadas a diario por el régimen.

    Nuestros comunicadores sociales en el exilio en la gerencia de la estrategia comunicacional para hacer llegar a todos los rincones del planeta el clamor unánime del pueblo venezolano -no solo de los políticos- para que bajo los auspicios del CS-ONU -que ha recomendado solución "democrática, constitucional, pacífica y electoral"- sea tratado en pro de la superación de nuestros graves problemas que son por cierto reconocidos por sus propias instituciones: ACNUR, Comisionaduría de DDHH, OIT, OMS, UNICEF y CPI (en proceso judicial a Nicolás Maduro por presuntos delitos de lesa humanidad.)

  Significa también utilizar y valorar las experiencias con imaginación y estrategias concretas de acción: el "efecto Delcy" contratiempo de Pedro Sánchez por su indebida consideraciòn especial en Barajas a personaje  del régimen de NM sancionado por la UE, es una posibilidad de repetir con gobiernos como el mexicano y el argentino si negasen el apoyo a la sociedad civil venezolana en su petición de votar a favor del pronunciamiento popular en ONU sobre el status de su, por ellos reconocido como gobernante legítimo NM.

  En los dos países con población hispano-parlante mas grandes del mundo y tan cercanos a nosotros, sería una papa caliente para López Obrador y Fernández si al respecto hacemos como sociedad civil la tarea de sensibilización pública a lo interno de sus países poniendo a esos gobernantes en la disyuntiva de, o continuar su posición de reconocimiento a NM comprometiendo su imagen de líderes democráticos o favorecer a nuestra sociedad civil; se trata de  hacer del asunto venezolano tema de su política interna en intento de forzar  un cambio en la conducta de esos gobernantes claves.

    En fin, sería articular el sector político y los sociales  para poner en práctica las estrategias, factores y recursos que "están ociosos allí" y darle sentido a la hasta los momentos inútil presidencia interina

 ¿DAREMOS EL PASO DE SÓLO TRANSEÚNTES O HABITANTES DE VENEZUELA AL DE CIUDADANOS VENEZOLANOS? 

ES CUESTIÓN DE  CONCIENCIA INDIVIDUAL


Luis M. Blanco.


jueves, 30 de julio de 2020

VENEZUELA: SOCIEDAD CIVIL EN EL CONSEJO SEGURIDAD-ONU

En entrevista de RCR750 el Dr. Diego Arria negó que el Consejo de Seguridad de la ONU (CS-ONU) fuese instancia apropiada para que la sociedad civil venezolana (SCV) encuentre solución a los graves conflictos que la afectan. Con todo el respeto que merecen las calificadas opiniones del Dr. Arria en esta materia, me atrevo a sugerirle reflexionar sobre su posición y tomar en cuenta factores que no pueden ser ignorados por su importancia, antes de emitir veredicto de rechazo de esta opción como alternativa.

1-Precisamente el CS-ONU propone salida "política, pacífica, electoral y constitucional" a nuestro conflicto; sería contradictorio entonces que negara a la SCV la posibilidad de decidir democráticamente, bajo sus auspicios, en consulta popular de PLEBISCITO, el asunto del status de la Presidencia de la República, cuya legítima y única propietaria es la nación venezolana a la que representa, que no solamente a Guaidó, Maduro, partidos políticos de uno u otro signo o ente particular alguno.

2-La ONU es consciente a través de sus instituciones -UNICEF, ACNUR, OIT, FAO Comisión DDHH, OMS -de la extrema gravedad de nuestra problemática en los asuntos que les conciernen; aún más, Nicolás Maduro está siendo procesado por la Corte Criminal Internacional de la ONU en La Haya  por presuntos delitos de lesa humanidad.

3-Las objeciones, vetos y similares de poderosos miembros del CS-ONU como China y la Federación Rusa pueden atribuirse a errores de procedimiento, cuando de buena fe, los Estados Unidos y países aliados de nuestra democracia proponen el reconocimiento como presidente legítimo a Juan Guaidó para sustituir a Nicolás Maduro en el cargo, trasladando con sus apoyos respectivos nuestro conflicto político interno a esa instancia mundial; la resistencia de esas potencias podría reducirse al menos a una posición neutral de presentarse la moción como PLEBISCITO o consulta popular que reciba apoyo tangible de la ONU en la forma de observación electoral internacional equilibrada, reconocimiento de los resultados por las partes y garantía de protección del ciudadano contra el uso de la violencia con sus fuerzas de paz (Cascos Azules) etc.

4-La dinámica geopolítica ha cambiado drásticamente; el proceder chino de hoy era impensable hace apenas unas décadas cuando la China de Mao Zedong instaba a la desestabilización con las "guerras de liberación" en el tercer mundo (Latinoamérica, Asia y África) para extender su ideologia comunista y destruir el sistema capitalista.      

Según Lee Hsien Loong, actual primer ministro de Singapur y reconocido experto de la realidad de la Asia de hoy "China está actualmente inserta en el sistema internacional de las reglas y normas - la pax americana - que imponen responsabilidades como contribuir en el manejo de los conflictos para crear estabilidad, paz y seguridad para la cooperación y la competencia." 

Esta nueva actitud, según LHL, se corresponde con la agenda china (Belt and Road Initiative o Nueva Ruta de la Seda) de la creación de su propia esfera de influencia en un nuevo orden internacional basado en la energía con que su enorme población impulsa la economía, utilizando alrededor del mundo su abundante mano de obra, tecnologías y capital acumulado durante su largo período de prosperidad.

(Debido a su estrategia comunicacional es poco sabido que hoy China tiene 400.000.000 de habitantes por debajo de la línea de pobreza, cantidad mayor que la población de los Estados Unidos: 330.000.000) 
  
Ante la magnitud de sus problemas, la iniciativa del Gobierno chino,  absolutamente pragmática, no intenta socavar democracias ni apuntalar ideologías totalitarias como las que impone a sus propios ciudadanos; así promueve acuerdos económicos con países democráticos como Italia, Portugal y Grecia y democracias emergentes del Este de la Europa excomunista, pero también con dictaduras y democracias africanas y asiáticas.                                                              
Consecuente con su estrategia, entre el 2000 y el 2018 China suscribió 182 de las 190 resoluciones que la ONU impuso en forma de sanciones por ruptura de estabilidad, violación de DDHH, genocidio etc; es hoy además el principal contribuyente a las fuerzas de paz de la ONU con 2.500 efectivos (actualmente los Cascos Azules cumplen misión pacificadora y protectora de las poblaciones de dieciséis países)

La región latinoamericana es para los chinos de particular importancia para sus proyectos estratégicos por lo que visto desde la perspectiva de la necesidad de estabilidad y paz global como factores claves para que su agenda sea exitosa y siendo el régimen de Nicolás Maduro por numerosas razones foco de perturbación de nuestra región como es generalmente reconocido, no es descartable entonces esperar del pragmático Xi Jinpin e inclusive de Vladimir Putin, ver un cambio de actitud en relación al tema Maduro en el CS-ONU.
  
5-Finalmente, es la gran oportunidad para que la reconocida "Fórmula Arria", que fue aplicada con éxito por el CS-ONU en conflictos de alta intensidad como el nuestro, sea el mecanismo detonante del rescate de nuestra libertad y democracia.      

 ¿No es Venezuela lo suficientemente valiosa como para al menos hacer el intento?


Luis M. Blanco M.

lunes, 26 de agosto de 2019

LA EVOLUCIÓN CULTURAL VENEZOLANA (2/2)

El dinero llama al dinero, la pobreza a
la pobreza, la educación a la educación y
la ignorancia a la ignorancia
YUVAL NOAH HARARI
antropólogo y autor israelí -De animales a dioses
                                                                                                                                                                                    
ROMPER BARRERAS
Según el Banco Mundial los lados del tríángulo del desarrollo y calidad de vida de los pueblos son la educación, la salud y la economía; por otra parte, de los estudios de reconocidos institutos de demografía del primer mundo se infiere que por cada año de incremento de la esperanza de vida de un niño nacido hoy por ejemplo, su país experimenta un crecimiento sostenido en el ingreso percápita de un cuatro por ciento; además por cada año adicional de escolaridad que logren sus conciudadanos, el país ve un incremento promedio de un diez por ciento de su PIB percápita.

Entonces las políticas públicas acertadas de educación y salud son los aforismos del desarrollo económico, que no responde a las fórmulas mágicas unidimensionales e inmediatistas del desarrollismo, obstinada visión  que alentada por el fetichismo petrolero caracterizó gran parte de la gestión económica durante el régimen democrático que antecedió a la autollamada revolución bolivariana; el divorcio del futuro en ese período gestó la tragedia de la última generación de los menores de treinta años.

De las conclusiones de un estudio sobre la pobreza en Venezuela liderado por la UCAB, una más larga expectativa de vida es la sinopsis de la calidad de los servicios de salud, binomio vivienda-entorno y educación ya que "funcionan conjuntamente en la mejora de la autoestima y provocan actitudes positivas y sensación de logro mejorando la productividad, la capacidad competitiva  del individuo y con ello la recapitalización social."

Son estas las razones por las cuales para instituciones para el desarrollo como la Agencia Internacional de Desarrollo (AID), el Banco Mundial y nuestra academia, el capital humano tiene un extraordinario impacto en la economía.  

Hace 50 años el Dr Arturo Uslar Pietri sostenía que no éramos una nación joven, argumento político común para justificar el no tomar "medidas audaces" para superar el subdesarrollo; según el ilustre intelectual, el sentimiento de nuestra identidad nacional se ha estado gestando desde que Venezuela comenzó a ser colonia española en 1522. Después de la travesía de doscientos años como nación independiente hemos llegado a la encrucijada de la adultez, circunstancia en la que a similitud del ser humano es inexcusable no enfrentar la reflexión retrospectiva e introspectiva antes de dar el siguiente paso decisivo del camino elegido para transitar.

Las leyes humanas son parte del orden universal; el libre albedrío, potestad de obrar por reflexión y elección es condición natural del individuo y por ende de la sociedad, como lo es también el errar. Los errores suelen tener costos que pueden ser elevados.

En este sentido la nueva generación política democrática demuestra conciencia de su responsabilidad histórica y visión de Estado al convocar a la sociedad civil en el diseño de la agenda Plan País. De esta pluralidad se puede esperar un resultado equilibrado de ideal de nación mayoritariamente compartido, con la reducción de los potenciales márgenes de errores y omisiones en perjuicio de las presentes y futuras generaciones.

La pelota está ahora en el lado de la cancha de la sociedad civil.

Las transformaciones a realizar para avanzar con paso firme hacia una sociedad exitosa en el SXXI tienen las características de una revolución cultural: la ruptura de las barreras impuestas por aquellos valores y costumbres seculares inadecuados, anacrónicos e ineficaces para sustituirlos por nuevas formas de ver y realizar nuestros asuntos; se trata simplemente de poner ahora los bueyes delante de la carreta.

OBJETIVOS Y TAREAS
El desafío concreto de la sociedad civil y su agenda Plan País es posicionar a Venezuela como la 31a nación del planeta en democracia plena, que no es un desiderátum ya que las propuestas de transformación surgidas de su intelligentsia a petición de la clase política, en lugar de ser impuestas por caudillos, no tiene precedentes contemporáneos.

Transformación que debe contemplar  nuevas instituciones duraderas que profundizando en los ideales de la democracia respondan eficazmente a los propósitos del Estado, sin populismo y más allá del simbolismo del voto y del ejercicio de la libre opinión, sea real aliado de los sectores más vulnerables en sus esfuerzos de superación; es la oferta del derecho de todos para optar a la medalla de oro sin distingos; de asumir compromisos sin olvidar el derecho de los ciudadanos del futuro; es aprovechar con convicción el espíritu altruista, solidario y cívico del venezolano para participar activamente en la reconstrucción de su país y su futuro; es interiorizar socialmente estos ideales con sentido de pertenencia resaltando a la vez en la idiosincrasia de nuestro pueblo sus firmes valores occidentales cristianos, democráticos, de tolerancia, solidaridad y de decidido compromiso de asegurar el desarrollo humano sustentable de sus descendientes.

LA ENCRUCIJADA: EL CAMINO A  ELEGIR
Calificados doctores en ciencias políticas (Roberto Foa, Adam Przeworski, Fernando Limongi, Jordan Kyle y Douglas A. Irvin son algunos) han estado alertando sobre el retroceso de la democracia en el mundo en lo que va de siglo.

Venezuela es mencionada por ellos como uno de los casos emblemáticos.

El síndrome característico común es la vulnerabilidad frente al populismo derivada del pobre desempeño de algunas democracias con instituciones débiles. Este fenómeno político ha afectado a países tan diversos como Tailandia, Hungría, Turquía y más recientemente México y Argentina con la amenaza de la vuelta del kirchnerismo al poder en ese país; pero la lista incluye también a la muy occidental y europea Italia de Matteo Salvini.

Regímenes de tendencia totalitaria conquistan el poder aprovechando las fortalezas -y a la vez debilidad- de los mecanismos democráticos y son luego apoyados en el juego de la geopolítica por China y Rusia y sus acólitos del bloque excomunista; aunque también por otros de larga tradición autoritaria como Irán, todos ellos asociados en un frente global para la defensa de sus intereses comunes de dominación.

Esto es lo que explica el relativo éxito de Juan Guaidó de ser reconocido como presidente interino constitucional en el escenario mundial.

Es  importante el optimismo en cuanto al pronto rescate de nuestra democracia, como también el de acometer acto seguido la tarea de hacer del aparato del Estado venezolano un ente eficaz en la realización de su misión constitucional, con instituciones apropiadas para descartar toda posibilidad de riesgo a futuro de que nuestros hijos y nietos sean la carne de los depredadores políticos en sus intenciones de semiesclavización. Las democracias formales consolidadas, nuestras potenciales aliadas, son inferiores en número a las autocracias y no hay en el horizonte cercano o de mediano plazo señales de la posible extinción de estas últimas; por el contrario, no es descartable su eventual fortalecimiento considerando la evidente capacidad resiliente como modalidad que son del crimen organizado a escala planetaria.

Entonces para preservar nuestra nación y su bienestar es necesario refundar la democracia con instituciones fuertes y estables para impedir se repita la historia de la necesidad de recurrir sin garantías a instancias internacionales -pervertidas por intereses geopolíticos- para mendigar justicia, auxilio humanitario, rescatar la democracia y soberania, integridad física del territorio y la nación o tener que emigrar en busca de mejor futuro para nuestras familias, solo porque no hemos sido capaces de proporcionarnos eficaces instituciones propias (recordemos la implacable ley de Murphy: "Si algo puede salir mal, saldrá mal.")

LOS PROCESOS CLAVE DE TRANSFORMACIÓN
Bajo estos conceptos, para mejorar el desempeño del Estado en su conjunto, pero particularmente en cuanto a funciones ejecutivas y de administración de justicia, el proyecto Plan País podría considerar las siguientes acciones concretas:

1ro UNA VERDADERA DESCENTRALIZACIÓN
Incorporar la creatividad, energía y capacidad de los 23 gobernadores y 335 alcaldes, funcionarios del poder ejecutivo más cercanos al “lugar de los hechos” como responsables indelegables de la gestión de los programas sociales y económicos en un esquema que supere la pseudodescentralización en el aspecto meramente simbólico de su origen en el voto.

En educación: los alcaldes como responsables legales de asegurar la inclusión de todo niño y joven en el sistema escolar en su jurisdicción territorial; para atender el problema de la deserción de los estratos socio-económicos más bajos y zonas rurales, con su liderazgo en estrecha colaboración con las comunidades educativas, motivaría el espíritu cívico de individuos voluntarios, organizaciones sociales y religiosas, ONG locales, juntas comunales etc, para su participación activa en este empeño; también con la autoridad de su investidura convenir con instituciones de educación superior de su zona la incorporación de los estudiantes en estos programas con valor de créditos académicos; en todos los casos la alcaldía supliría el asesoramiento profesional a través de su secretaría de educación.   

El alcalde sería responsable de estimular que su comunidad se identifique con la idea de que cada niño o joven fuera del sistema escolar sea tenido como fracaso de todos sus miembros y que minimizar este problema, tal como lo establece la LOPNA, sea responsabilidad social comunitaria (a diferencia del aparato burocrático ministerial centralizado para el cual son solo guarismos estadísticos); igualmente el logro del objetivo debe ser celebrado como motivo de justificado orgullo compartido.

El ideal cultural de la comunidad en el largo plazo sería lograr la igualdad de oportunidades mediante la educación, de tal manera que el nivel educativo de los jóvenes de las clases socio-económicas de menor ingreso al llegar al umbral de su adultez, sea similar al de sus coetáneos de las clases media y alta, estrechando la brecha social en el aspecto del conocimiento al mínimo posible, siempre en un ambiente de mejoramiento continuo de la calidad educativa integral y con base en la noción de que el nivel de sus estudios como futuros padres sea el que traten de lograr para sus hijos, estableciéndose un orden de continuidad o tradición familiar alentada por el Estado como misión estratégica de los líderes naturales, alcaldes y gobernadores con sus comunidades,

En economía, alcaldes y gobernador evaluarían los recursos de su jurisdicción para identificar oportunidades de negocios e inversión en producción de riqueza y generación de empleos; la cartera de anteproyectos y estudios de factibilidad estarían a la consideración de la comunidad de inversores, microempresarios y emprendedores; además de implementar medidas de incentivos a la inversión, establecerían impuestos especiales para compeler la incorporación a la economía local de activos ociosos como predios rurales y urbanos; a tales efectos proveería asesoría técnica -en alianza institucional con los centros de estudios de educación superior del entorno comunitario- para ofrecer a los propietarios de estos activos alternativas de su uso en el beneficio general.

La realidad del desmantelamiento de la industria petrolera y subsiguiente falta de ingresos por su concepto impone la necesidad de que alcaldes y gobernadores más allá de patentes, impuestos y mercados municipales, asuman su rol de primera línea en la gestión de generar riqueza en sus jurisdicciones; la demanda de bienes y servicios derivada de la eventual descentralización animaría las economías regionales y locales generando IVA como fuente in situ del financiamiento de los programas sociales y calidad de vida; un valor agregado de esta idea sería su indudable contribución a la disciplina fiscal y eficiencia del gasto del Estado en su conjunto, ya que su control sistemático en los niveles regional y local posibilita mayor transparencia de la gestión pública gracias entre muchos otros factores a la tecnología de las redes sociales, según los expertos; no así con la hacienda nacional que maneja mas del 90% de los recursos de la nación en una intrincada madeja sin cuenda.

En calidad de vida y vivienda. El Estado no tiene la capacidad físico-financiera para proporcionar toda la vivienda social requerida; pero con programas -en acción sinérgica de gobernadores,  alcaldes y ejecutivo nacional en alianza con las familias que levantan sus viviendas por autogestión- podría proveerles terrenos previamente seleccionados, con infraestructura urbanística, servicios básicos y asesoría técnica, con el objetivo de crear el entorno que propicie la movilidad social de esas familias y ponga fin al marcado contraste que en ese sentido caracteriza a las sociedades de castas.  

Los cambios culturales en una nueva visión de la sociedad y del Estado venezolano demandan como condición la profesionalización y fortalecimiento de los poderes regional y municipal; exigencia que sería factor disuasivo de los aventureros y mediocres aspirantes políticos que daría lugar una especie de selección natural progresiva a más calidad de la gestión pública y en consecuencia de los funcionarios responsables; mejorarían además las expectativas de dar respuesta adecuada al desafío de una Venezuela sin ingreso petrolero ni Situado Constitucional por la pérdida de su valor estratégico en el horizonte cercano y otros factores. Es el fin de la adicción petrolera impuesto por una inminente realidad externa (para el cercano 2025 la industria automotriz alemana prevé que el 50% de los vehículos que produzca serán 100% eléctricos)

2do. LEYES DE DESARROLLO HUMANO DE ALCANCE ESTRATÉGICO
El desarrollo humano es un proceso continuo que puede requerir décadas. En el sistema de Gobierno venezolano tradicionalmente centralizado y jerarquizado, la combinación de alta concentración y amplio poder discrecional del presidente es antagonista de este ideal ya que en la dinámica política diaria los sectarismos y la necesidad apremiante de preservar el poder en el siguiente evento electoral se imponen a manera de sucedáneos en la forma de planes operativos de emergencia y asignaciones presupuestarias anuales (como los CLAP o su equivalente "política de pleno empleo" en las nóminas del Estado de los años 70) a fin de mantener artificialmente convenientes niveles de aceptación política; este proceder en interés partidista que no es reciente, ha sido norma desde hace décadas en una instancia en la que deberían mas bien imperar las políticas de Estado, resultando en la profundización de la pobreza, el populismo, el mesianismo y en consecuencia la banalización y degradación de la función y la estatura presidencial.

No hay país capaz de aumentar un año de esperanza de vida o de escolaridad en sólo 365 días; estos son procesos de largo tiempo -a Suecia le tomó 114 años elevar la esperanza de vida de 50 a 80 años; más recientemente Sur Corea lo logró en menos de la mitad de ese tiempo- sin embargo los estudios demográficos basados en datos empíricos mencionados al comienzo del artículo, demuestran que con programas sostenidos ininterrumpidamente hasta alcanzar los valores ideales de esos parámetros se logra el pleno desarrollo de una nación; pero es imprescindible darles fundamento jurídico con leyes orgánicas estratégicas de obligatorio cumplimiento por la más alta jerarquía del Estado. 

3ro. JUSTICIA AUTÓNOMA E INDEPENDIENTE
En nuestra tradición político-cultural republicana, ha sido costumbre relegar la administración de la justicia a una posición marginal; en la democracia pre-revolucionaria el poder judicial era subestimado al plano de apéndice de los otros poderes, siendo de hecho alejado de su rol de factor del equilibrio institucional que le corresponde en los sistemas democráticos; el máximo órgano judicial era una especie de propiedad en condominio en la forma de tribus como representantes "accionarios" de las parcialidades políticas en proporción al poder popular logrado; todo esto en el marco de la concepción de democracia de la época.

El reconocimiento del estatus fue notorio cuando en la transición al chavismo, la alta jerarquía judicial puso sus puestos a disposición de los "nuevos propietarios" en demostración de que consideraban que los cargos que ostentaban no lo hacían en representación del pueblo sino de sus empleadores políticos.

La tenue línea que separaba la justicia tribal de la justicia estalinista que la sustituyó puso en evidencia la fragilidad del Estado como institución.

Las terribles consecuencias son de todos conocidas.

El Plan País-capítulo justicia, debe considerar reformas radicales del poder judicial; de hecho debería ser la antítesis de todos los anteriores:
  • Descentralizado al nivel municipal como el resto de los poderes, para agilizar los procesos judiciales y circunscribir eventuales daños por mala praxis y corrupción a los límites de la jurisdicción.
  • Elección de primer grado cada dos períodos presidenciales de los altos representantes de la justicia en elección promovida por los sectores e instituciones de la sociedad civil en estados y municipios. 
  • Crear una nueva cultura ciudadana alrededor de la justicia para posicionarla en el nivel de importancia que le corresponde.                                  
El empoderamiento del ciudadano común en la conformación del sistema judicial de su comunidad y país, facilitaría su empatía con sentimiento de confianza, pertenencia e identidad; y por parte del funcionario judicial alentaría un sano sentido de compromiso y obligación con la comunidad que lo eligió, y de firme autoridad y estabilidad en sus funciones- esta fórmula es practicada en ocho estados de la unión americana que eligen incluso su sheriff en elecciones que coinciden con las de cada dos períodos presidenciales nacionales.

Supone también blindar legalmente la administración de la justicia a la posibilidad de intervención con decretos y  mecanismos similares por otros poderes removiendo, recortando o alargando el mandato, jubilaciones forzadas, etc en intento de coartar las actuaciones de los funcionarios judiciales según el interés circunstancial.

Con todos los poderes de origen popular Venezuela mejoraría notablemente su posición en el ranking de las democracias del mundo y su calificación riesgo-país en los mercados financieros y de inversión de capital.

En consolidación del reconocimiento colectivo a la importancia de la justicia, a manera del juramento hipocrático de los médicos, sea instituido legalmente que los altos funcionarios del área judicial  (jueces, fiscales y defensores del pueblo) conjuntamente con sus auxiliares administrativos y de todo género, policías nacionales, de estados,  municipales, criminal, inteligencia etc.,  en la apertura del año judicial, renueven en solemne acto público, Constitución y/o Acta de Declaración de la Independencia en mano, ante la bandera nacional, sus votos de prestar con pulcritud y total apego al orden jurídico este vital servicio a sus conciudadanos; que además, auxiliares y subalternos puedan organizarse legalmente para, con prerrogativa de fuero, ejercer la postura de guardianes de la justicia en sus respectivas instituciones y promover acuerdos formales con el sistema de enseñanza básica para inculcar la importancia de este derecho humano en los institutos de educación temprana; además, declarar Dia Nacional de la Justicia el día de apertura del año judicial.

Se trata en suma, de no escatimar esfuerzo alguno para realizar el estado de derecho con un sistema de justicia verdaderamente autónomo e independiente, completando con los otros poderes, el trípode fundamental de la estabilidad de la democracia y la paz social.

LA HISTORIA NO SE REPITE, SE REPITEN LOS ERRORES

.

../..























domingo, 23 de junio de 2019

LA EVOLUCIÓN CULTURAL VENEZOLANA (1/2)

EL PLAN PAÍS
La invitación del liderazgo político democrático involucrando a la sociedad civil en el diseño del Plan País es significativa y alentadora ya que genera con razonable optimismo la expectativa de una nueva visión del Estado y gobernanza con los componentes de la empatía y la noble y desinteresada intención conjunta de los líderes sociales, grupos, gremios e individuos en la institucionalización del bien común.

LA NUEVA VISIÓN
Es la expectativa de hacer realidad una forma inédita de gestión pública que promueva un ambiente optimista de cooperación y solidaridad con visión de cultura de progreso en el sentido de desarrollo humano integral, extendido a todo el tejido social con acento en la minimización de la conflictividad, del fomento de la paz y estabilidad social y por ende de reducción de los niveles de incertidumbre en aras del crecimiento sustentable en el largo plazo.

UNA REVOLUCIÓN CULTURAL
El Plan País da al ágora venezolana la oportunidad para una revolución cultural que impulse las reformas fundamentales en el sentido democrático para garantizar el éxito en alcanzar una sociedad sin exclusiones en el disfrute de los derechos individuales, rescate la credibilidad en la democracia y sus instituciones como sistema de convivencia social y la auto-confianza de la nación para lograr ambiciosos y factibles objetivos de calidad de vida.

Significa también abordar la tarea de evaluar objetivamente nuestras fortalezas y debilidades, éxitos y fracasos de doscientos años como república, definir nuevos objetivos y derroteros y validar el concepto de perfectibilidad de la democracia.

Como revolución social debe desafiar todo lo establecido. Sin masoquismos justificados en los errores del pasado, sino más bien sustentada en el axioma de que la democracia es el único sistema político capaz de corregir sus errores, la revolución cultural es el medio idóneo para rescatar valores fundamentales como la justicia social -ideal groseramente manipulado por la politiquería- y el futuro de la nación, entidad real y objetiva que lleva nuestros apellidos.  

LOS DESAFÍOS
-Desmontar el sistema actual de alta gestión pública que ha sido por décadas un colosal y torpe aparato altamente centralizado y jerarquizado concebido básicamente para distribuir la renta petrolera; sistema que contiene elementos seculares y anacrónicos unos y de reciente data otros, algunos de ellos en franca contradicción con el espíritu de la democracia.

-Replantear el actual régimen de poderes con centro de gravedad inclinado a la figura presidencial, que ha heredado desde el nacimiento de la república las ilimitadas potestades imperiales del rey Fernando VII y que como monarca absolutista, no tiene que rendir cuenta de sus actos o desaciertos ni obligación de reconocerlos o acatar sanciones por tales causas.

-Contrarrestar la natural resistencia a los cambios modernizadores de la estructura del poder: de quienes se sientan afectados en sus intereses y privilegios políticos; de quienes atribuyen el mal ejercicio del poder a solo actuaciones personales o partidarias inadecuadas desconociendo la debilidad de las instituciones en el problema; de los escépticos de nuestras virtudes como nación para alcanzar objetivos ambiciosos ("no somos suizos"); de los cultores y guardianes de nuestras tradiciones político-culturales: el estatismo, el autoritarismo, el centralismo, el inmediatismo, el populismo, el militarismo, el caudillismo civil y militar, la inefable solidaridad tercermundista de las izquierdas, el fetichismo petrolero, las ideas efectistas limitadas a lo aparente o simbólico, etc.

-Hacer del Plan País un propósito nacional con objetivos y metas a plazos determinados mediante campañas de divulgación del nuevo ideal compartido de nación expresado en reformas institucionales claramente definidas para interiorizar en el colectivo el magno proyecto con sentido de pertenencia.

-Erradicar el mesianismo de nuestra cultura política y sistema de valores, producto de la excesiva discrecionalidad presidencial de nuestra estructura de Gobierno, de tal manera que la calidad de la gestión pública no descanse más en la buena fe del gobernante sino más bien en el papel que corresponde a instituciones sólidas que funcionen como contrapeso del poder inapropiadamente ejercido; se evitaría así el efecto pernicioso del mesianismo en detrimento del derecho de los ciudadanos y en general como factor responsable de la debilidad institucional y de la pérdida de la credibilidad del pueblo en la democracia y sus instituciones en cuanto a su capacidad para enfrentar exitosamente sus procesos naturales, exponiéndolo a ser víctima propicia de las tendencias totalitarias.

UN PASO HISTÓRICO
La agenda Plan País debe trascender la actual crisis sistémica –que no coyuntural- resultado de los cuarenta años de la llamada democracia puntofijista que sin intención de renovarse para poder dar respuestas adecuadas a la dinámica social creciente fue inexorablemente arrastrada junto con sus débiles instituciones y remplazada por un régimen autocrático, verdadero anacronismo que repite los peores episodios de nuestros doscientos años de historia republicana.

Debe además establecer las bases firmes de una nueva institucionalidad que atribuya mayor participación al poder ciudadano en las decisiones, diseño y evaluación del desempeño de la gestión pública en los niveles nacional, regional y local; pero también permitirle gestionar directamente bajo el principio de subsidiariedad asuntos de interés comunal o nacional que les son ahora vedados con el infundado argumento de ser “de la exclusiva competencia del Estado.”

La intelligentsia venezolana, nuestra élite intelectual, es la mejor expresión de la sociedad civil organizada para producir e implementar la transformación cultural hacia la profundización de la democracia, requisito para enfrentar con éxito el reto de los cambios globales en los albores del tercer milenio; dado su alcance histórico, tal cometido no puede ser dejado a sector particular alguno, como tampoco apostar al fracaso limitándola a la estrecha visión administrativa de la problemática de un país del tercer mundo; se trata al contrario, de crear la visión colectiva de ambición de grandeza de una nación moderna. 

./..

Luis M. Blanco M.

domingo, 23 de septiembre de 2018

... Y AHORA, QUIÉN PODRA DEFENDERME ?

I
Tanto como a su espaldero Padrino hasta ahora el éxito en sostenerse en el poder pese a su histórica impopularidad, lo debe Maduro a sus mentores cubanos, quienes siguiendo al pie de la letra como manual de operaciones la novela de George Orwell, 1984  – obra maestra de la literatura de ciencia ficción de las distopías – le aconsejan asumir conductas públicas que generen efecto en los medios de comunicación y viral en las redes sociales para manipular la opinión anti-gobierno provocando su crítica irracional y retórica exacerbada.

Con esta maniobra persiguen dos objetivos básicos en relación al liderato opositor: por una parte, con la habilidad del prestidigitador, distraerlo de la atención de sus propios objetivos centrales -en palabras de Arturo Uslar, convertirlos en tontos útiles- y por la otra impedir la recuperación de su deteriorada imagen como opción viable y confiable para desplazar la tiranía; mantienen así el control de la agenda política diaria.

Fue para ese fin que Maduro se mostró públicamente con habano para la ocasión, en compañía de la catira Cilita y camaradas comensales, degustando ante las cámaras exóticos manjares turcos en un lujoso restaurante de Estambul; también formó parte de estas tácticas en ocasiones anteriores la exhibición ostentosa por estos personajes de costosos relojes, carteras y zapatos de marca y hasta estrafalarios lentes del peculiar gusto de Elton John.

La reacción en el escenario político cumplió como siempre todas las expectativas gubernamentales y de sus socios cubanos; escenografía creada con guión y actores, catalizadores tarifados unos y espontáneos los otros; estos últimos impulsados por la justa indignación del testigo que ve en primera fila cómo se dilapidan grandes cantidades de dinero mientras el pueblo sufre toda clase de carencias vitales.

Así crean continuamente con cuidadoso cálculo e intencionalidad un clima político de desesperanza, frustración, impotencia, larga agonía en la indefensión y la reacción como la de la princesa que desde lo alto de la torre del castillo clama a gritos ser rescatada del ogro por los caballeros medievales sir Donald Trump o sir Almagro.

II

Según los entendidos en el ajedrez, son factores claves para lograr la victoria la destreza en el movimiento de las piezas y la estrategia para obtener ventaja posicional en busca del predominio sicológico sobre el contrario.

Estableciendo -si acaso cabe- algún paralelismo entre el juego-ciencia y la política venezolana en el contexto actual, los adversarios Gobierno y oposición, cuentan ambos con sus piezas claves.

En el caso del primero Padrino representa a la dama, la pieza más poderosa en ese lado del tablero con el monopolio y la supremacía de la violencia; son también piezas los autores cubanos de la estrategia: la hegemonía comunicacional, la coerción y el abuso de poder como recursos para ocupar el vacío de esa pieza esencial del juego llamada apoyo popular, causado por la deserción del chavismo y el altísimo nivel de rechazo al régimen (84%) en todos los grupos sociales.

En el caso de la oposición, la dama son los partidos políticos; su estrategia es la misma del estilo de los años 70 a 90 del siglo pasado: con base en el protagonismo de los dos grandes partidos y sus líderes en un contexto de polarización en el que alcanzaron la preeminencia con hasta más del 80% de la preferencia de un mercado electoral entonces cautivo.

En el ambiente actual esta estrategia política no es realista con partidos y líderes cuya militancia e intención del voto en conjunto apenas representan ¼ del electorado, pero que tal como en la era del bipartidismo, sin ofertas concretas, retórica sin contenido o intención de compromiso, esperan incondicionalmente el voto mayoritario para confrontar la autocracia.

La perspectiva venezolana a lo interno y desde el exterior ha generado razonables dudas respecto a la capacidad de la oposición democrática para dar respuestas apropiadas; sus posiciones sectarias, individualistas y particulares por encima del interés nacional han causado una pésima impresión en el ánimo general y han producido escasos resultados  en los últimos 20 años, dando lugar al justificado escepticismo y es la causa probable de que no se haya manifestado el decidido e indispensable apoyo interno y externo a sus iniciativas.    

El sector opositor debería reconocer unitariamente este conjunto de eventos como una crisis de crecimiento que da lugar a la oportunidad de convocar al juego a su más poderosa pieza: la sociedad civil organizada; vivimos un momento crucial que justifica la cesión del protagonismo en las propuestas de solución de los problemas nacionales a su representación legítima.

La naturaleza multifactorial de la crisis exige la participación de todos los sectores de la SC en su superación, involucrando la interrelación de gremios, instituciones, ONG, universidades, sindicatos, sector empresarial etc., para producir un novedoso concepto -impulsado democráticamente desde abajo hacia arriba- de un ideal de sistema de sociedad y gobernanza que con esfuerzo colectivo sostenido en el tiempo sea el instrumento para alcanzar el objetivo deseado, en concomitancia con los partidos democráticos: una sociedad libre, con verdadera justicia social y sin pretensiones de soluciones rápidas y mágicas.

Esta  proposición en la forma de una agenda de la sociedad civil, con ejes muy precisos de un nuevo modelo del Estado venezolano sería el factor del encuentro ciudadano y de estos con su liderazgo natural, comprometidos todos en el logro de los objetivos comunes que estimularía la participación electoral activa y militante en la confianza de poder desplazar un régimen cada vez mas oprobioso.

Sólo agotado este recurso se justificaría  apelar a la ayuda de Trump, Almagro, ONU, OEA o  al Chapulín Colorado.

LA HISTORIA NO SE REPITE, SE REPITEN LOS ERRORESķ

lunes, 30 de octubre de 2017

CREAR EL FUTURO

Nosotros escogimos ir a la Luna (...) no porque sea fácil, sino porque es difícil
John F. Kennedy
asesinado expresidente de los EEUUA

¿FRACASÓ LA DEMOCRACIA?

A juzgar por los hechos y los resultados, la respuesta es un definitivo: SI

Menos de cuatro décadas bastaron a algunas de las ahora potencias económicas asiáticas para alcanzar sus altos niveles de crecimiento; Corea del Sur, Malasia, Tailandia, Singapur y más recientemente China, hace sesenta años, cuando Dn Rómulo Betancourt inauguraba la democracia, eran países que se encontraban en estadios de desarrollo relativo inferiores inclusive, a los de algunos países latinoamericanos más pobres, pero pese a la carencia de recursos naturales lograron superar sus dificultades con estrategias basadas en la formación de su recurso más valioso y casi el único: el capital humano.

En contraste, el esperanzador experimento democrático venezolano de los cuarenta años de la alternancia republicana, solo sirvió para pavimentar el camino al proyecto hegemónico que pacientemente agazapado esperaba su oportunidad y hoy nos azota.

Sin visión de largo plazo de ideal de país, los avances sin precedentes en políticas públicas de los primeros lustros de la democracia perdieron su impulso inicial entrando en  fase de decadencia sin haber alcanzado el auge debido a improvisadas políticas sociales efectistas e inorgánicas financiadas con el ingreso petrolero y cuyo único objetivo inmediato era preservar el poder; este esquema ha sido continuado en forma aún más manifiesta por la actual gestión oficial.

CAUSAS Y EFECTOS

En la crucial contienda presidencial de 1998 el golpista Hugo Chávez propuso una agenda de contenido populista que le valió el triunfo, en tanto que su contrincante, apoyado por una precipitada coalición heterogénea de los partidos tradicionales ante la amenaza de la pérdida del statu quo, sólo ofreció "devolver la sonrisa a Venezuela," frase difícil de entender políticamente.

Esa forma pragmática y carente de contenido es la que ha caracterizado, con algunas excepciones, la forma de hacer política en Venezuela en las últimas cinco décadas.

En el contexto actual, el acceso por la vía electoral a los cargos de poder se ha convertido en apuestas en las que a semejanza del póquer los jugadores buscan ganar con sus mejores bazas: el gobierno con sus "misiones socialistas" ineficaces e insostenibles y la oposición con la suya que no es más que la esperanza puesta en el desgaste del Gobierno. Así las cosas, el futuro de la nación es dejado a la suerte en lugar de a la actitud responsable y comprometida que deberían asumir unos y otros.

DESAFÍOS, NO PROBLEMAS

El reto del Pte. Kennedy a sus conciudadanos sea tal vez solo una entre muchas opciones para la súper potencia consolidada de comienzos de la década de los sesentas del siglo pasado; pero en nuestro caso, sin exageraciones, el desafío impuesto por la dura realidad actual es la  innovación de los procesos de gobierno y gestión de las políticas públicas por parte del Estado involucrando activamente a la sociedad civil en tal propósito ya que está en juego nuestra viabilidad como nación libre, en prosperidad, paz y justicia.

El modelo de Estado basado en la distribución del ingreso petrolero ha demostrado sobradamente su ineficacia; después de cien años solo ha cimentado la mentalidad minera colectiva que anula la capacidad creadora; sin embargo algunos jóvenes políticos sostienen que este modelo podría tener vigencia por otros cuarenta años. Sería irresponsable por decir lo menos, arriesgar el ya muy comprometido futuro de toda una nación sobre la base de este supuesto cuando la tendencia global es hacia una decidida sustitución de los combustibles fósiles por energía limpia; como ejemplo, el gobierno chino decretó recientemente el fin a mediano plazo de la fabricación de vehículos a gasolina y a diesel; el gobierno alemán hizo otro tanto con el uso de los vehículos a diesel. Las señales no podrían ser más claras.

Todos estos factores objetivos deberían motivar a la acción nacional en favor del cambio de los paradigmas que nos conduzcan a la sustitución del Estado totalitario actual, rescate los aspectos aprovechables del Estado pasivo característico de la llamada IV República y dé origen a un nuevo Estado proactivo y eficaz, capaz de asumir exitosamente los desafíos que presenta la nación de cara al futuro.

...NO ES FÁCIL

Una sincera decisión de acometer una nueva visión del Estado debe considerar los innumerables obstáculos a superar. A la natural resistencia a los cambios se suma nuestra arraigada cultura política con componentes de atavismos, fetichismos y falacias; hay que agregar el hecho de que el éxito de un proyecto de tal envergadura depende de que el sector político opositor de micro-partidos (MUD) se amalgame con el pegamento de la visión unitaria de un nuevo concepto de país en lugar de ser solo una alianza circunstancial para desplazar al régimen socialista; así no daría lugar a dudas sobre la capacidad, intención y compromiso para asumir los cambios por estar sustentados en la genuina convicción en los valores compartidos y no sólo en los intereses compartidos.

CREAR EL FUTURO

El diseño de la superestructura de un eventual nuevo modelo de funcionamiento del Estado sería el resultado de la participación activa de la sociedad civil mediante sus instituciones reconocidas. Gremios profesionales, ONG, estudiantes, universidades, empresarios, sindicatos, consejos comunales etc, crearían la arquitectura de los aspectos fundamentales en la forma de agendas de contenido programático que contemplen objetivos económicos y sociales a mediano y largo plazo que se puedan plasmar en macro-leyes orgánicas de carácter vinculante con vigencia en sucesivos períodos constitucionales y  razonablemente flexibles dentro de un marco definido.

El objetivo es lograr el Estado pro-activo y eficaz entre otras cosas, desconcentrando  el excesivo e injustificado poder en las instancias nacionales para atribuir a los mandatarios regionales de la responsabilidad, autoridad y las imprescindibles autonomía e independencia financiera necesarias para  alcanzar eficaz y eficientemente los propósitos del Estado en sus jurisdicciones en las materias económicas, sociales y de administración de justicia.

La desigualdad social El Estado promovería la inclusión y nivelación social sobre la base de la educación y no sobre el parámetro del ingreso. Esto involucra la recreación del sistema que provea calidad educativa y enseñe a nuestros niños y jóvenes no qué pensar sino cómo pensar y tratar los problemas con sentido crítico para resolverlos de forma creativa.

En el caso de los adultos de grupos sociales en situación de pobreza, con programas de entrenamiento para el trabajo y el impulso del pequeño empresarismo para desarrollar sus habilidades competitivas con una actitud proactiva y creativa; en el proceso podrían ser asistidos socialmente, aunque con fechas de inicio y término para evitar la formación de una clase indigente profesional.

El grave problema de la deserción escolar que afecta principalmente a las clases sociales C y D sería abordado por los alcaldes en programas coordinados con el ejecutivo nacional; este funcionario, como líder comunitario, estimularía la participación de las organizaciones religiosas, de solidaridad social y de individuos comprometidos para que apadrinen -por períodos escolares renovables- a niños y jóvenes que por particulares circunstancias familiares o económicas estén en riesgo de deserción escolar.

Constitución y justicia. El poder judicial es el órgano del Estado que funge de guardián del civismo, la moral y el respeto por las normas de convivencia social. Su independencia, imparcialidad y fortaleza son requisitos insustituibles para disuadir intenciones ruines que pudieran sobrevenir de sectores poderosos en perjuicio de los débiles.

Para dotar al poder judicial de la legitimidad y fortaleza necesarias, el nuevo Estado debería contemplar que, al igual que los otros poderes, sea descentralizado y de origen en el voto popular; de tal suerte que jueces, fiscales y defensores del pueblo superiores de estados y municipios sean representantes del pueblo que los eligió y no de partidos políticos o sectores de poder; a ellos se les atribuiría la competencia para involucrarse por vía del veto en las designaciones por los otros poderes para los altos cargos relacionados con la administración de la justicia (vale decir jefes policiales de estados y municipios y autoridades nacionales como TSJ, FGR, CICPC, SEBIN, Policía Nacional, Defensoría Nacional etc.)

Así se reducirían las influencias indebidas del sector político y se ganaría el justo equilibrio de la balanza en las decisiones.

Como ejemplo, en el alto tribunal en materia constitucional, las interpretaciones se aproximarían al criterio jurídico, en contraste con el prisma político según el cual prevalece el articulado por sobre el espíritu y principios democráticos del contrato social característicos del estado de derecho 

Gobernadores y alcaldes en el Estado nuevo. Estos mandatarios son por su proximidad la primera línea de atención del Estado a las necesidades básicas y calidad de vida del ciudadano. De allí la importancia de dotarlos con las facultades y recursos que garanticen el éxito de su misión. A tales efectos la transferencia de recursos se ha realizado por décadas mediante el situado constitucional, patrón que no parece sostenible por más tiempo debido al debilitamiento del escenario petrolero  que plantea la necesidad de un modelo sustitutivo que contemple al IVA y al ISLR de las personas naturales como fuente importante de la inversión social en sus comunidades.

El desafío para los aspirantes a estos cargos es el de cambiar la mentalidad burocrática que fomenta la actitud pasiva de quien espera que le "bajen los recursos," al de una nueva actitud que los compela a convertirse en gestores del progreso, reconociendo las potencialidades de sus regiones y localidades para generar riqueza y con ello nuevos impuestos para provecho de sus jurisdicciones.

Los desequilibrios originados en las desigualdades de desarrollo entre comunidades serían compensados con la asistencia del ejecutivo nacional y gobernaciones mediante programas ad hoc para las localidades cuya recaudación sea insuficiente para financiar el nivel mínimo predeterminado del costo de atención municipal por habitante; estos programas -enmarcados en planes de desarrollo regional de alcance estratégico administrados por la presidencia de la república conjuntamente con las gobernaciones- deberían hacer énfasis en el fomento de actividades productivas y de impacto positivo en la calidad de vida de esas comunidades.

Crear la curva del aprendizaje de esta modalidad de gestión es asunto a considerar sin mayores dilaciones, no sea que se caiga -llegado el inevitable momento crítico- en costosas improvisaciones cuyas consecuencias recaen sobre los más débiles y necesitados como suele ocurrir.

El Estado nuevo y la vivienda popular. El Estado asumiría el rol inédito de aliado del considerable número de familias que construyen su vivienda por auto-gestión (históricamente cercano al 50% de la vivienda social); mediante un plan de largo plazo de ocupación ordenada del territorio con base legal en leyes orgánicas, el ejecutivo nacional, gobernaciones y alcaldías habilitarían los espacios para desarrollar asentamientos familiares dotándolos ex-ante de la infraestructura urbanística y de servicios de tal forma que de manera planificada, una vez alcanzado su pleno desarrollo, esté integrado armoniosamente al complejo urbano; se pondría así punto final a la chocante política cuasi-oficial del apartheid que ha resultado de la acción tardía y la improvisación con la que es manejado el tema de la vivienda popular, origen de la condena irrevocable a las clases más necesitadas de vivir en ghettos en condición de marginalidad y precariedad, como en las sociedades de castas.

Economía, inversión y estado de derecho. Para superar la grave situación económica el país requiere de ingentes inversiones nacionales y extranjeras, preferiblemente con intención de arraigo en áreas de infraestructura, producción y servicios que generen empleos estables, en lugar de capitales golondrinas que solo persiguen el lucro rápido.

Los capitales serios buscan alojarse en países que califiquen con los más altos rangos de garantía jurídica posible, entre otras características. En este contexto los lugares comunes como "reglas claras" y "seguridad jurídica" no son suficientes; Venezuela como país que espera acoger nuevos capitales debería mostrar con hechos tangibles su confiabilidad con la incuestionable fórmula de la democratización de su sistema de justicia que merezca la confianza de todos.

La participación del Estado como empresario de capital de riesgo, debería limitarse a casos muy justificados; su rol estratégico en el campo económico debería ser principalmente el de promotor del capital humano.

Finalmente, para que nuestra nación recupere la autoconfianza, es necesario que el espíritu democrático de sus ciudadanos se imponga como fuente de dinamismo, vigor y capacidad de recuperación; con el esfuerzo sostenido mancomunado de todos los sectores, nuevos hábitos asertivos de la sociedad y del Estado, del refuerzo del sistema educativo y del potencial empresarial y laboral, es perfectamente posible encaminar nuestra amada nación por la ruta de la justicia social y de las oportunidades en un sistema de libertades.

Crear el futuro hoy no es fácil, es difícil pero no una utopía, pero ante todo es nuestra responsabilidad para garantizar un futuro digno a las próximas generaciones.

LA HISTORIA NO SE REPITE, SE REPITEN LOS ERRORES.

Luis M. Blanco M.